¿Qué es la puntualidad?
La Puntualidad es una actitud humana considerada en muchas
sociedades como la virtud de coordinarse cronológicamente para cumplir
una tarea requerida o satisfacer una obligación antes o en un plazo
anteriormente comprometido o hecho a otra persona.
El valor de la puntualidad es necesario para dotar a nuestra personalidad de carácter, orden y eficacia,
pues al vivir este valor en plenitud estamos en condiciones de realizar
más actividades, desempeñar mejor nuestro trabajo, ser merecedores de
confianza. La falta de puntualidad habla por sí misma pues, de ella,
puede inferirse con facilidad la escasa o nula organización de nuestro
tiempo y la falta de planificación en nuestras actividades.
Por tal motivo y buscando fortalecer este valor en nuestra comunidad educativa, hemos realizado un código de señales para recibir y dar la bienvenida en la puerta del Colegio tanto a padres de familia como a todos los niños y niñas de acuerdo al horario de entrada y el horario de llegada.
Llegada puntual de 7:40 a 7:55
Llegada justo a tiempo de 7:55 a 8:00
Retardo en la llegada de 8:05 a 8:10
¿Cómo se puede ser puntual?
¿Cómo inculcar el valor de la puntualidad en los niños? Muchas veces los
padres nos sentimos impotentes a la hora de hacer con que nuestros
hijos cumplan y sean puntuales en sus tareas. Al fin y al cabo, ¿a quién
le gusta esperar a alguien que siempre llega tarde? La puntualidad es
uno de los valores que cuanto antes los niños aprendan, mejor. Se ahorrarán discusiones, prisas, y todo lo que supone el despertar o llegar tarde.
Nuestra actitud cuenta mucho a la hora de inculcar la puntualidad en nuestros hijos. Si se queda a una hora para recoger a los niños en el colegio,
para llevarlos al médico, o simplemente para ir al cine con un amigo,
hay que cumplir y llegar a la hora acertada, como sea posible. Es un
método infalible, puedes creerlo.
Cómo lograr que los niños sean puntuales
Por lo general, el primer compromiso que tienen los niños en sus primeros años de vida,
es el de llegar a la hora al colegio. Muchas veces, el sueño y la
pereza son obstáculos para que los niños lleguen al colegio antes de que
suene la campana. Sin embargo, son los padres los únicos responsables
por la puntualidad de los niños. Por esta razón, he reunido algunos
consejos para que consigan que los niños sean puntuales y cumplan con
sus tareas en el tiempo debido:
- El ejemplo de los padres. Si los padres siempre están llegando tarde para llevar o recoger a los hijos en el colegio, o a una cena con amigos, o al trabajo, ¿cómo pueden pretender que los niños sean puntuales?
- Es muy importante dialogar con los hijos
sobre lo importante que es ser puntual. Por ejemplo, si llegamos a una
consulta médica con retraso, vamos a tener que esperar mucho más ya que
si no estamos a la hora indicada, la enfermera llamará al siguiente. Lo
mismo pasa en el cine. Si no llegamos al principio de la película, estaremos molestando a la gente y perdiendo parte de su historia.
- Crear hábitos sanos con los niños. Por ejemplo, por la mañana,
antes de ir al colegio, los niños deben levantarse a la hora que suene
la alarma, luego lavarse, vestirse, desayunar e ir al colegio. Si mantenemos esta rutina, será más fácil para los niños que organicen y planifiquen mejor su tiempo.
- Hablar con los niños sobre las ventajas de la puntualidad. Una persona puntual despierta más el respeto, la consideración y credibilidad en los demás.
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